¿Hasta dónde?, ¿hasta cuándo?
Hasta que el cuerpo diga basta. Sigues, pues tus principios te dicen, HAY QUE SEGUIR.
Incluso alguno te indica el camino, DE PRINCIPIOS NO SE COME.
Ambas cosas te ayudan, en un sentido y en el otro.
Vuelven a intentar "amordazar" a aquél que se desvía de la senda, del camino que a una casta social interesa, el camino de la obediencia, caciquismo dictatorial.
EL SILENCIO DE UNOS LES HACE SER CÓMPLICES DE AQUÉLLOS!
Por ahora, seguimos en LA LUCHA.
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